Anhedonia "no tener ganas ni de tener ganas"
Fuente de la imagen: https://psicologiaymente.com/clinica/anhedonia
La anhedonia es un término científico (del griego: an (negación) y hedoné (de hedonismo, placer) que utilizamos los sanitarios para describir un síntoma de muchos trastornos mentales y afectivos: la incapacidad de sentir placer con cualquier cosa, más aún con las actividades que antes tanto nos gustaban.
El síntoma en sí es característico de trastornos afectivos, como la depresión, el trastorno mixto ansioso-depresivo, el trastorno límite de la personalidad, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Es un síntoma muy complejo porque en él interactúan tanto las concepciones y limitaciones de la persona, el concepto y conocimiento en sí de su enfermedad así como los niveles de neurotransmisores y el hipotálamo que está demostrado científicamente que se ven afectados en este tipo de enfermedades, provocando que todo lo que da placer no lo sintamos, pero SÍ, sentimos los sentimientos negativos. Es como que todo lo malo lo sentimos, pero lo bueno, la satisfacción de por ejemplo, una buena música, un buen libro, incluso el sexo, no podamos percibirla lo que desemboca en otro síntoma de estas nuestras queridas enfermedades: la apatía.
Básicamente se ve afectado nuestro sistema límbico ( en el sistema nervioso central) donde intervienen neurotransmisores como la dopamina y las endorfinas, las cuales se ha estudiado y comprobado que se ven reducidas.
No sentimos anhedonia porque queramos, es que no podemos sentir otra cosa.
Fuente de la imagen: https://anhedoniacali.bandcamp.com/track/alta-mar-2
Por desgracia, no hay fórmulas mágicas para la anhedonia, sólo una, y es química, no magia: los fármacos antidepresivos. La acción de los antidepresivos (tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina, inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina) son los únicos que nos pueden ayudar a revertir este síntoma (y la terapia cognitivo-conductual por supuesto), y por qué no, hay gente que se ha metido en el mundo del psicoanálisis para freudianamente llegar a la raíz de sus problemas.....todo es válido. Pero os aseguro una cosa, no valen sólo las buenas palabras, no vale la fuerza de voluntad, no vale el quiero y no puedo...sin terapia farmacológica, empíricamente hablando es muy difícil salir de esos lares.
Aunque sí os doy un consejo que a mi me ha servido y me sigue sirviendo cada día de mi vida, despierta como si todos los días fueran nuevos para ti, observa la belleza de lo más pequeño, desde una oruga hasta un tulipán, actúa como si cada cosa que vieras fuera algo novedoso, como si fueras un niño. Os aseguro que desarrollará vuestra capacidad de observación, eso desarrollará vuestro interés y el interés, os llevará a descubrir nuevas cosas que os gusten, y pueden que no sean las de antes.
Lo mismo que nuestro cerebro va cambiando, nuestra perspectiva de la vida también.
"No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí que anide en tu cabellera" Proverbio chino
Nazaret Castellano Olmo/ Graduada en Enfermería por la Universidad de Jaén.
-Rizvi, S. J., Pizzagalli, D. A., Sproule, B. A., & Kennedy, S. H. (2016). Assessing anhedonia in depression: potentials and pitfalls. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 65, 21-35.
-Stanton, C. H., Holmes, A. J., Chang, S. W., & Joormann, J. (2019). From stress to anhedonia: molecular processes through functional circuits. Trends in neurosciences, 42(1), 23-42.
-Craske, M. G., Meuret, A. E., Ritz, T., Treanor, M., & Dour, H. J. (2016). Treatment for anhedonia: a neuroscience driven approach. Depression and anxiety, 33(10), 927-938.
La anhedonia es un término científico (del griego: an (negación) y hedoné (de hedonismo, placer) que utilizamos los sanitarios para describir un síntoma de muchos trastornos mentales y afectivos: la incapacidad de sentir placer con cualquier cosa, más aún con las actividades que antes tanto nos gustaban.
El síntoma en sí es característico de trastornos afectivos, como la depresión, el trastorno mixto ansioso-depresivo, el trastorno límite de la personalidad, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Es un síntoma muy complejo porque en él interactúan tanto las concepciones y limitaciones de la persona, el concepto y conocimiento en sí de su enfermedad así como los niveles de neurotransmisores y el hipotálamo que está demostrado científicamente que se ven afectados en este tipo de enfermedades, provocando que todo lo que da placer no lo sintamos, pero SÍ, sentimos los sentimientos negativos. Es como que todo lo malo lo sentimos, pero lo bueno, la satisfacción de por ejemplo, una buena música, un buen libro, incluso el sexo, no podamos percibirla lo que desemboca en otro síntoma de estas nuestras queridas enfermedades: la apatía.
Básicamente se ve afectado nuestro sistema límbico ( en el sistema nervioso central) donde intervienen neurotransmisores como la dopamina y las endorfinas, las cuales se ha estudiado y comprobado que se ven reducidas.
No sentimos anhedonia porque queramos, es que no podemos sentir otra cosa.
Fuente de la imagen: https://anhedoniacali.bandcamp.com/track/alta-mar-2
Por desgracia, no hay fórmulas mágicas para la anhedonia, sólo una, y es química, no magia: los fármacos antidepresivos. La acción de los antidepresivos (tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina, inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina) son los únicos que nos pueden ayudar a revertir este síntoma (y la terapia cognitivo-conductual por supuesto), y por qué no, hay gente que se ha metido en el mundo del psicoanálisis para freudianamente llegar a la raíz de sus problemas.....todo es válido. Pero os aseguro una cosa, no valen sólo las buenas palabras, no vale la fuerza de voluntad, no vale el quiero y no puedo...sin terapia farmacológica, empíricamente hablando es muy difícil salir de esos lares.
Aunque sí os doy un consejo que a mi me ha servido y me sigue sirviendo cada día de mi vida, despierta como si todos los días fueran nuevos para ti, observa la belleza de lo más pequeño, desde una oruga hasta un tulipán, actúa como si cada cosa que vieras fuera algo novedoso, como si fueras un niño. Os aseguro que desarrollará vuestra capacidad de observación, eso desarrollará vuestro interés y el interés, os llevará a descubrir nuevas cosas que os gusten, y pueden que no sean las de antes.
Lo mismo que nuestro cerebro va cambiando, nuestra perspectiva de la vida también.
"No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí que anide en tu cabellera" Proverbio chino
Nazaret Castellano Olmo/ Graduada en Enfermería por la Universidad de Jaén.
-Rizvi, S. J., Pizzagalli, D. A., Sproule, B. A., & Kennedy, S. H. (2016). Assessing anhedonia in depression: potentials and pitfalls. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 65, 21-35.
-Stanton, C. H., Holmes, A. J., Chang, S. W., & Joormann, J. (2019). From stress to anhedonia: molecular processes through functional circuits. Trends in neurosciences, 42(1), 23-42.
-Craske, M. G., Meuret, A. E., Ritz, T., Treanor, M., & Dour, H. J. (2016). Treatment for anhedonia: a neuroscience driven approach. Depression and anxiety, 33(10), 927-938.
Para cualquier duda consultenme en nocturnamente@gmail.com
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